Un año después...

Hace más de un año desde mi última entrada..no me equivocaba. Volvía a nacer..una nueva vida estaba creciendo dentro de mi. Sin duda la experiencia más bonita que se puede vivir. Mi salvación, la reconciliación con mi persona. El hecho de tener en mis entrañas el ser más bonito de este mundo, hizo que amase mi cuerpo como nunca lo había hecho. Terminó el autocastigo, la autocrítica, el miedo al espejo. Curiosamente y al contrario de lo que había hecho durante toda mi vida, a medida que iba engordando me veía más bella, mi tripita era lo más bonito del mundo porque dentro estaba ella..la personita más preciosa, lo que más quiero. Por eso quiero darte gracias Daniela, porque gracias a tí, incluso desde que eras tan solo un pensamiento, me salvaste la vida. Has hecho mucho más por mi de lo que jamás haré por tí y eso que por tí moriría...y es por tí que a día de hoy puedo mirarme al espejo, a pesar de que mi cuerpo ya no es el ideal de belleza que marcan los cánones establecidos, pero me da igual si soy feliz, ya que si una vez usé la talla más pequeña de las tiendas desde luego no fue la mejor época de mi vida. Hoy no necesito ser la más delgada del mundo porque me basta con una sonrisa tuya para sentirme el ser más dichoso sobre la faz de la tierra. Por eso no necesito salir de fiesta hasta las 7 de la mañana, todo eso ya me sobra. Por ello no me importa dormir menos y no dudo en decir que sí, mi vida ha cambiado pero para mejor. Es difícil no quererte, me siento una mami orgullosa cuando la gente me comenta lo bonita que eres, la mayoría de mis amigos y conocidos me pregunta por tí a diario y se les cae la babita cuando te ven..y yo me digo que quien quiere a mi hija me tiene ganada para siempre, por el contrario si hubiese alguien que no te quisiera o que te despreciase se atendría a las consecuencias..y no, no es que de repente me haya poseído el espíritu de Belén Esteban, pero es que es cierto que POR MI HIJA MATO!!! Pero dudo que eso ocurra, porque con tus sonrisitas eres capaz de ganarte a todo el mundo, aunque no le gusten los niños, oiga usted!! yo tampoco nací con instinto maternal, pero siempre tuve una palabra de cariño hacia los más pequeños, o un "qué tal los niños" cuando me encontraba por la calle a algún papá o mamá conocidos. Sin embargo siempre puede haber alguna persona que no soporte la felicidad de los demás o tan egocéntrica que no permita ceder sus ganas de protagonismo a un pequeño bebé de 6 meses. En fin...ya estoy desvariando un poco....solo quería decir que he vuelto, espero tener un ratito todos los días para reencontrarme con mi viejo vicio de escribir!!